Hace unos años llegó a mi vida la posibilidad de profundizar en las aguas de mi inconsciente y subconsciente usando el Huevo de Obsidiana. Me costó decidirme a adentrarme en ese proceso de limpieza, por miedo.
Después de agarrar ese miedo y llevarlo en la mano como una maleta, me adentré acompañada por otras mujeres y una mujer guía en el proceso, y entendí…
Entendí que de nuevo, el miedo estaba basado en creencias e ideas, pensamientos, relatos e historias que había escuchado, que quizás ni siquiera eran ciertos, o quizás habían pronunciado sin tener la experiencia propia de haber pasado el proceso. Pero no sabes cómo, pero los miedos se cuelan por las rendijas, los poros , los espacios entre células y se instalan allá, tan a gusto.
Cuando me coloqué el huevo la primera noche, supe instantáneamente que no tenía nada que temer. Y tuvo razón esa intuición. Fue una delicia, atravesar todo tipo de paisajes: bonitos, feos, lúgubres, amorosos, difíciles, sencillos, conmovedores, intensos, sutiles, mágicos, mundanos y sentir el regalo de la disolución de muchas cosas que no necesitaba más, durante ese camino…
Acompañada de otras mujeres con las que poder hablar el mismo idioma, y acompañada también por la mujer guía, que ayudaba a comprender, a aliviar los síntomas físicos. a integrar y disolver lo que se iba presentando, se iba recorriendo el camino con todas sus diferentes etapas y altibajos, de una forma ligera y con sentimiento de unión.
Porque, qué te ayuda a hacer el Huevo de Obsidiana? Te ayuda a limpiar!!
Te ayuda a limpiar aquello que ves y aquello que no ves, aquello de lo que eres consciente y de lo que no tenías ni idea que llevabas, aquello que obstaculiza, que pesa, que te arrastra y no te deja ir ligera.
Y muchas veces comprendes el proceso, y muchas veces, la Obsidiana es tan gentil que te ayuda a transformar siendo muy mágica, y lo hace mientras duermes, en tus sueños, en los rincones escondidos donde hay tejido enmarañado. Para limpiar de memorias, las tuyas y las de tus ancestras. Esas memorias que pesan y que no es necesario cargar mas. Y las ancestras se alegran de que camines más ligera y uses todo tu potencial para tener una vida abundante, floreciente, expandida…
Me gusta besar mi Huevo de Obsidiana, por puro agradecimiento.
Me gusta ser ahora también una mujer que guía y acompañar en el proceso a todas aquéllas de vosotras, mujeres, que os quereis adentrar en vuestras profundas aguas desconocidas y oscuras .
Y son oscuras no porque sean desagradables, malas o feas, sino porque no hay Luz ahí, y de eso te vas a ocupar, de llevar tu conciencia allá donde no la había.
Así que, con Miedo o sin Miedo, gracias querida Obsidiana.
Amina Merabet
www.madre-selva.com